Raíces y alas

Decía Goethe que hay dos cosas que todo hijo debe recibir de sus padres: raíces y alas. Nuestro Juan Ramón añadió la siguiente apostilla a la cita del maestro alemán: «Raíces y alas. Pero que las alas arraiguen y las raíces vuelen», palabras que el paseante atento reconocerá inscritas en el alcorque de piedra que rodea al olivo de la plaza de la Judería.

Puede que los arquitectos Cristina García Baeza e Iñaki Pérez de la Fuente incluyesen tal mensaje en el proyecto de dicho espacio pensando que el crecimiento equilibrado de las ciudades, como el de los hijos, se basa en el entrelazamiento armonioso de esos dos atributos: la sensación de pertenencia a un lugar con el que sus habitantes se identifiquen y la capacidad de soñar un futuro mejor. Reflexiones a las que se mantiene ajena la turista que, sentada en el alcorque, consulta sus mensajes de Whatsapp.


Publicado en Diario SUR el 30/01/2022.

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