Lo que cuenta el callejero

Los rótulos con los nombres de las calles son, a su manera, sutiles páginas en el libro de historia de la ciudad, aunque requieren cierto esfuerzo por parte del observador para su descifrado.

Sin ir más lejos, cuando desaparezcan las edificaciones de la imagen, sentenciadas por el planeamiento urbanístico y algunas de ellas ya desocupadas, la memoria de las bodegas Scholtz -a las que estuvieron asociadas en calidad de viviendas de operarios- ya sólo permanecerá en el callejero: en efecto, el Don Cristián que da nombre a esta vía urbana fue el fundador de dicha casa exportadora de vinos, cuyos almacenes estuvieron un día en esta misma calle. La discreta serie de blancas casas pareadas son el último vestigio del complejo del cual formaron parte, alienadas hoy entre edificaciones en altura.


Publicado en Diario SUR el 03/06/2018.

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