Desovillar la madeja

El cacareo de una gallina o el aroma de las hojas nuevas de una higuera son sensaciones que uno no espera encontrar en el centro de una gran ciudad. Sin embargo, es perfectamente posible experimentarlas a pocos metros del flamante Edificio MĂşltiple de Servicios Municipales. En El Bulto, donde antes hubo perchas para secar el pescado y luego corralones para los operarios de la industria decimonĂłnica, se ha alzado una ciudad ex novo trazada a escuadra y cartabĂłn; pero, junto a las vĂas del ferrocarril del puerto, sus lĂneas se entrelazan en una madeja tan inextricable como la formada por el cableado aĂ©reo que hasta aquĂ trae la electricidad saltando de poste a poste. Un pequeño dĂ©dalo de callejuelas, vestigio de lo que aquĂ existiĂł, aguarda a que los urbanistas terminen de desovillar la madeja, mientras los higos maduran en las ramas del árbol una primavera más.
Published in Diario SUR on 02/05/2021.